lunes, 4 de septiembre de 2023

“No puedes evitar que las aves de la tristeza pasen por encima de tu cabeza, pero si puedes evitar que hagan nido ahí...


 COLUMNA: ESTAMOS EN CONEXIÓN

DOLOR, DEPRESIÓN Y SILENCIO

Por: Jorge García D.

“No puedes evitar que las aves de la tristeza pasen por encima de tu cabeza, pero si puedes evitar que

hagan nido ahí... en ocasiones le damos demasiada vida a pensamientos tortuoso, sí continuamos

alimentando las heridas del pasado, en lugar de sanar, enfermamos...”

Que tal, ¿Cómo estás?... es un placer saludarte como todos los lunes, en esta tu Columna de:

“ESTAMOS EN CONEXIÓN”, un artículo de nuestro programa de radio número 86, en esta su

segunda temporada, transmitiendo en vivo a través www.radioenredes.com, charlando con

profesionales y especialistas con quienes discutimos a profundidad de diversos temas de

Tanatología, Coaching, Psicología, Emociones, Comunicación, Liderazgo, Desarrollo personal,

Coaching de Vida o Personal, Coaching Empresarial, Inteligencia Emocional, Gestión de las

Emociones, Comunicación Afectiva, Comunicación Efectiva, Imagen Personal, Salud Mental,

Sexualidad, Diversidad, Género y demás temas de interés.

Alrededor del mundo millones de personas sufren de algún tipo de dolor, sin embargo,

muchas más... sufren de un dolor emocional, ese dolo que sentimos sin ninguna causa

aparente pero que es constante, profundo y persistente, ese dolor que no sana de un

momento a otro, un dolor que definimos como del alma, un sufrimiento que en silencio se

puede llegar a sumar a temas de ansiedad o a una profunda depresión.

La vida está llena de altibajos, este es un proceso natural de crecimiento, sin embargo existen

días en los que nos sentimos sobrepasados, donde no solo lidiamos con nuestras heridas del

pasado y devenires de la vida, sino con procesos de fracasos y decepciones, sumados a una

baja autoestima, rasgos de desvalorización y falta de reconocimiento familiar, de la pareja o

del entorno, soledad, tristeza, violencia afectiva, emocional o psicológica, o algún tipo de

trastorno que ignoramos que tenemos y donde es inevitable eludir el sufrimiento, la angustia

o la preocupación, sintiendo un caos permanente dentro de notros.

Pues bien, cuando este sufrimiento es prolongado en el tiempo o bien no sabemos gestionarlo

de manera correcta es cuando se le denomina dolor emocional, un dolor que no aparece de

manera repentina, si no de manera gradual, hasta que el paciente se encuentra sumergido en

un mundo de apatía total, desanimo, desesperanza y agonía. El dolor emocional puede ser

sentido o llevado de manera diferente entre una persona y otra. Cada situación y cada persona

es un mundo diferente y cada uno gestiona o los afronta los sentimientos como puede.

Así pues, podemos decir que cuando uno padece un dolor físico siempre puede recurrir alguna

medicina, pero cuando una persona sufre de dolor emocional es muy difícil detectarlo, ya que

a veces sólo nos encontramos cansados o apáticos. Pero como hemos dicho anteriormente es

el dolor que nadie sabe que lo tenemos, pero que sin embargo sufrimos constantemente,

llegando incluso a provocarnos grandes trastornos o alteraciones en nuestro cuerpo.


¿CÓMO EVOLUCIONA EL DOLOR EMOCIONAL?

El dolor emocional, no es un padecimiento que se instaure en su cuerpo y en la vida de una

persona de manera inconsciente, automática o involuntaria; es importante destacar que

siempre existen detonantes que activan o alimentan estos estados de ánimo. Y es por ello que

los profesionales de la psicología mencionan que la evolución del dolor emocional presenta

dos fases, dependiendo de la temporalidad, permanencia y profundidad del dolor:

1. La PRIMERA: Es aquella cuando el paciente ha sufrido una decepción o un problema y se está

adaptando a esa nueva situación. Podemos decir que es la fase del “duelo”, en esta etapa se

generan diferentes recursos o artimañas para superar el dolor emocional y sobre llevar el día a día

y es cuando la persona supera esta fase que lo considera como que superado esta con un

aprendizaje, sacando el lado positivo del duelo.

2. La SEGUNDA: es cuando la persona permanece por más tiempo en su etapa de duelo, debido a que

no ha sabido gestionar de manera correcta esos sentimientos que le produce el dolor emocional.

Podemos decir, que cuando el paciente se encuentra en este periodo ha entrado en la fase crónica

del dolor emocional, en la que todos los síntomas se agravan considerablemente. Pero no sólo esto

si no que se ve envuelto en un mundo totalmente negativo y pesimista.

SÍNTOMAS DEL DOLOR EMOCIONAL. El dolor emocional es esa pequeña herida que tenemos

y que sufrimos en nuestro interior y que si no curamos correctamente o procuramos que sane,

nos puede provocar una serie de alteraciones o trastornos a otros niveles de nuestro psique y

cuerpo. La persona que sufre de dolor emocional, suele sentir miedo y angustia, provocando

esto que su actividad social se ve mermada. Esto es porque tienden a huir y no quieren

enfrentarse a situaciones que les haga dar explicaciones de su tristeza o de su apatía.

LA PERSONA QUE SUFRE DE ESTE DOLOR PUEDE PRESENTAR DIFERENTES SÍNTOMAS:

Puede padecer cefaleas o dolores de cabeza. Pero en ocasiones incluso puede llegar a tener

migrañas, dolor generalizado, mezclado con un fuerte cansancio, desanimo, dolor muscular y

articular, problemas estomacales, colitis, diarreas, vómito, fiebre, , , . Los más comunes son el

dolor de estómago y además suelen tener malas digestiones. Pero cuando este dolor

emocional está muy asentado en el paciente, puede llegar a sufrir náuseas y vómitos sin

ningún tipo de causa alguna, alteraciones en el sueño, insomnio no se instaura en el paciente

de un día para otro, si no que poco a poco se va afianzando, llegando a sufrir verdaderos

trastornos en el sueño, siendo el descanso del mismo casi inexistente, ansiedad desmesurada,

en ocasiones pueden llegar a marearse y perder el conocimiento, además de importantes

picos o brotes de mal humor, enojo, mal carácter y ataques de ira, daño personal y brotes

psicótico, nivel de autoestima muy bajo. Ha perdido por completo la confianza em sí mismo.

Se ve ante todo el mundo cómo una persona muy pequeña y sin oportunidad de demostrar el

valor que tiene.

DESENCADENANTES DEL DOLOR EMOCIONAL. La o las causas por las que se puede sufrir o

padecer dolor emocional, pueden ser muy variadas, pero siempre van a tener como factor

común un estado de salud mental debilitado, ya que no el paciente no sabe afrontar ni

gestionar la causa que le provoca el dolor emocional; como hemos dicho anteriormente la o

las causas pueden ser muy variadas, pero las más comunes son las siguientes: una pelea con

un amigo o con un familiar, problemas en el trabajo, una separación o divorcio, la pérdida de


un ser querido, un desengaño amoroso, puede ser cualquier causa que altere nuestro ritmo de

vida del día a día.

DETECTAR SI PADECEMOS DOLOR EMOCIONAL

Como se ha mencionado en este artículo el dolor emocional es el dolor que siente uno en su

interior, pero que sin embargo nadie lo ve o no lo detecta; a continuación, mencionaremos

como podrás darte cuenta y detectar si algún familiar, algún amigo o incluso uno mismo puede

sufrir de dolor emocional.

1.- Por lo general la persona que padece de dolor emocional, puede estar mucho más alterada

de irascible de lo normal. E incluso cuando alguna situación le sobrepasa pueden tener

dificultad para poder controlar su temperamento, desencadenando en ellos un estado de ira

que les cuesta dominar. Estos cambios de humor son muy difíciles de prever. - ENFADO

2.– La persona que sufre de dolor emocional, suelen sentir miedo y angustia, provocando esto

que su actividad social se ve mermada. Esto es porque tienden a huir y no quieren enfrentarse

a situaciones que les haga dar explicaciones de su tristeza o de su apatía. - DOLEDAD

3.– Hemos comentado anteriormente que uno de los síntomas que presentan estas personas

es el insomnio. Pues bien, al verse alterado el ritmo de su sueño, están cansados y sin ganas

de hacer nada. Provocando que dejen a un lado sus cuidados personales, se abandonan por

completo y dejan de cuidarse cómo lo hacían antes. – ABANDONO Y DESINTERES

4.- Otro signo que debemos prestar atención es si el sentimiento de culpa está muy exaltado.

Pero no sólo hay que observar el sentimiento de culpa, sino que además también debemos

estar alerta si sienten vergüenza porque no son capaces de hacer frente y de tomar las riendas

de esa tristeza y apatía. – APATÍA

5.– Además es frecuente que desarrollen algún tipo de comportamiento compulsivo-obsesivo.

Es decir, suelen general una serie de manías para poder volcar en ellos sus miedos y sus

inseguridades, buscando cierto alivio. BEBER, FUMAR O COMER COMPUSIVAMENTE

6.– Y por último otro signo que presentan las personas que padecen de dolor emocional es

que siempre están cansados, pero no por la falta de sueño, sino que es un cansancio debido

al incremento de sensaciones y de emociones que tienen. Esto les provoca esa fatiga y esa

sensación de falta de energía generando en ellos la desgana de hacer cualquier cosa.

¿CÓMO VENCER EL DOLOR EMOCIONAL? TRATAMIENTO PSICOLÓGICO

Cuando detecta que se sufre de dolor emocional, el objetivo principal que nos marcamos para

que el paciente pueda salir de esta situación es restablecer el equilibrio emocional y esto es

CON AYUDA PROFESIONAL.

DEPRESIÓN: ENFERMEDAD EN CRECIMIENTO.

“De la apatía al malestar, del malestar a la tristeza y de la tristeza a las ganas de no levantarse”,

esta puede ser una descripción rápida y sencilla de un proceso depresivo que se manifiesta y

desarrolla en pocos días o semanas. Además de los síntomas psicológicos que la depresión

manifiesta, la persona que lo padece suele comenzar a sentir dolores indeterminados,

malestar general o falta de energía. Todo esto resulta muy incapacitante y en la mayoría de

los casos, todo esto se vive en silencio, o sin el menor apoyo por que los familiares, pareja,


amigos, entorno en general solo manifiesta un estás loco, necesitas ayuda o medícate loca,

calificativos y palabras que en vez de ayudar obligan a quien lo padece a callar y auto

lamentarse.

DEPRESIÓN: TEMA TABÚ EN LA SOCIEDAD.

Según Pilar, la respuesta está dentro del propio sistema sanitario, que no lo valida como un

problema propio y no posee los recursos suficientes para abarcarlo. Lo que suele hacerse

cuando alguien acude al médico de cabecera con síntomas de depresión, es recetarle

medicación sin razón y sin un proceso de estudio por parte de un profesional de la salud

mental, situación grave porque no se acude con un especialista.

Las razones son diversas. La salud mental tiene que ver con nuestro bienestar, pero también

con el modo cómo nos reconocemos a nosotros mismos como personas. Si no se produce un

cambio muy abrupto en nuestras vidas, que nos genere gran malestar, tendemos a tolerarnos

tal como nos reconocemos desde siempre.

Es decir, no somos conscientes de lo bien que podríamos estar, de que podríamos quizá ser

más felices o más eficientes si funcionáramos mentalmente con una mejor salud y con un

mejor conocimiento de nosotros mismos. Y si somos conscientes, por ejemplo, de que nos

falta autoestima o seguridad personal tendemos a aceptarlo y a tolerarnos.

¿CÓMO NORMALIZAR LOS TRASTORNOS PSICOLÓGICOS?

Muchas veces se tiende a ocultar los trastornos psicológicos por vergüenza o por el qué dirán.

Por eso, es importante distinguir la salud mental del trastorno psicológico, como puede ser la

depresión o la ansiedad; aunque existe una línea fina entre ambos y muchas veces se mezclan.

Tradicionalmente se ha asociado el trastorno psicológico a una debilidad de la personalidad,

a falta de carácter, de aquí la vergüenza o el qué dirán. Hoy sabemos que esto no es así, que

hay factores genéticos que predisponen a un trastorno psicológico.

¿SE PUEDE PREVENIR LA DEPRESIÓN? Actualmente no hay una guía efectiva para prevenir los

trastornos y enfermedades mentales. No obstante, hay una gran variedad de programas y

políticas preventivas para tratar de reducir los factores de riesgo, fortalecer los factores de

protección, disminuir los síntomas psiquiátricos y la discapacidad.

¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS? A pesar de haber síntomas y signos que caracterizan este

trastorno; por lo general, las personas que lo padecen pueden llegar a tener varios episodios

de depresión a lo largo de sus vidas. Durante estos episodios, los síntomas consisten en:

sentimientos de tristeza o desesperanza, enojo, irritabilidad o frustración, pérdida de interés en

actividades habituales, insomnio o dormir demasiado, fatiga, falta de apetito y adelgazamiento o

exceso de comida y aumento de peso, dificultad para pensar y pensamientos suicidas.

Estos episodios pueden ser leves, en los cuales los síntomas son controlados y se presenta

únicamente angustia y tristeza ante pequeñas situaciones de estrés. Sin embargo, como se


explicó antes, existen episodios que sobrepasan la reacción con el acto en sí, y se tornan graves

e incluso llegan al suicidio si no se encuentra atención especializada prudente.

TRATAMIENTO PARA LA DEPRESIÓN. La depresión es una enfermedad psiquiátrica que se

puede presentar de diversas maneras. Lo ideal para esta condición es entender todas las

adversidades que trae consigo, ser pacientes con uno mismo y aceptar ayuda. Para que el

tratamiento en pacientes depresivos sea efectivo se requiere un concepto global en el que se

incluyen diferentes planteamientos de psicoterapias; como la terapia de comportamiento

cognitivo, las terapias de psicología profunda y la conversacional, que pueden seleccionarse

y/o combinarse según las necesidades de los pacientes en individual.

Generalmente, la depresión no es un trastorno que puedas tratar por ti mismo. Se requiere

de un equipo médico, medicamentos controlados, medicina alterna y cuidados personales

como: Infórmate. Aprender sobre la afección que padecer te brinda las herramientas

necesarias para entender lo que estás atravesando.

Cumple con tu tratamiento. No dejes de lado tus consultas o sesiones de ayuda. Ten paciencia

Evita el alcohol y drogas recreativas. Consumir alcohol y drogas pueden suponer un alivio

instantáneo. Pero, a la larga son estos los que empeoran los síntomas de la depresión.

Presta atención a señales de alerta. Trabaja junto con tu médico o terapeuta para identificar

lo que desencadena tus síntomas.

Recuerda que no estas solo, hazte escuchar, comparte tus pensamientos con tus amigos, trata

de tener una comunicación efectiva, afectiva y activa con los demás. Cuídate. Come de manera

saludable, duerme lo suficiente, realiza ejercicio, ocúpate y si tienes la necesitad acude con un

PORFESIONAL DE LA SALUD MENTAL. Y recuerda... Tu crecimiento personal es vital y para

lograrlo... ¡Da el primer paso Y ATREVETE!


“Ojalá las personas entendamos algún día que la salud mental es tan importante

como la salud física. Si tener fiebre te impide hacer cosas... el dolor, la ansiedad,

y la depresión también...”

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lunes, 4 de septiembre de 2023

“No puedes evitar que las aves de la tristeza pasen por encima de tu cabeza, pero si puedes evitar que hagan nido ahí...


 COLUMNA: ESTAMOS EN CONEXIÓN

DOLOR, DEPRESIÓN Y SILENCIO

Por: Jorge García D.

“No puedes evitar que las aves de la tristeza pasen por encima de tu cabeza, pero si puedes evitar que

hagan nido ahí... en ocasiones le damos demasiada vida a pensamientos tortuoso, sí continuamos

alimentando las heridas del pasado, en lugar de sanar, enfermamos...”

Que tal, ¿Cómo estás?... es un placer saludarte como todos los lunes, en esta tu Columna de:

“ESTAMOS EN CONEXIÓN”, un artículo de nuestro programa de radio número 86, en esta su

segunda temporada, transmitiendo en vivo a través www.radioenredes.com, charlando con

profesionales y especialistas con quienes discutimos a profundidad de diversos temas de

Tanatología, Coaching, Psicología, Emociones, Comunicación, Liderazgo, Desarrollo personal,

Coaching de Vida o Personal, Coaching Empresarial, Inteligencia Emocional, Gestión de las

Emociones, Comunicación Afectiva, Comunicación Efectiva, Imagen Personal, Salud Mental,

Sexualidad, Diversidad, Género y demás temas de interés.

Alrededor del mundo millones de personas sufren de algún tipo de dolor, sin embargo,

muchas más... sufren de un dolor emocional, ese dolo que sentimos sin ninguna causa

aparente pero que es constante, profundo y persistente, ese dolor que no sana de un

momento a otro, un dolor que definimos como del alma, un sufrimiento que en silencio se

puede llegar a sumar a temas de ansiedad o a una profunda depresión.

La vida está llena de altibajos, este es un proceso natural de crecimiento, sin embargo existen

días en los que nos sentimos sobrepasados, donde no solo lidiamos con nuestras heridas del

pasado y devenires de la vida, sino con procesos de fracasos y decepciones, sumados a una

baja autoestima, rasgos de desvalorización y falta de reconocimiento familiar, de la pareja o

del entorno, soledad, tristeza, violencia afectiva, emocional o psicológica, o algún tipo de

trastorno que ignoramos que tenemos y donde es inevitable eludir el sufrimiento, la angustia

o la preocupación, sintiendo un caos permanente dentro de notros.

Pues bien, cuando este sufrimiento es prolongado en el tiempo o bien no sabemos gestionarlo

de manera correcta es cuando se le denomina dolor emocional, un dolor que no aparece de

manera repentina, si no de manera gradual, hasta que el paciente se encuentra sumergido en

un mundo de apatía total, desanimo, desesperanza y agonía. El dolor emocional puede ser

sentido o llevado de manera diferente entre una persona y otra. Cada situación y cada persona

es un mundo diferente y cada uno gestiona o los afronta los sentimientos como puede.

Así pues, podemos decir que cuando uno padece un dolor físico siempre puede recurrir alguna

medicina, pero cuando una persona sufre de dolor emocional es muy difícil detectarlo, ya que

a veces sólo nos encontramos cansados o apáticos. Pero como hemos dicho anteriormente es

el dolor que nadie sabe que lo tenemos, pero que sin embargo sufrimos constantemente,

llegando incluso a provocarnos grandes trastornos o alteraciones en nuestro cuerpo.


¿CÓMO EVOLUCIONA EL DOLOR EMOCIONAL?

El dolor emocional, no es un padecimiento que se instaure en su cuerpo y en la vida de una

persona de manera inconsciente, automática o involuntaria; es importante destacar que

siempre existen detonantes que activan o alimentan estos estados de ánimo. Y es por ello que

los profesionales de la psicología mencionan que la evolución del dolor emocional presenta

dos fases, dependiendo de la temporalidad, permanencia y profundidad del dolor:

1. La PRIMERA: Es aquella cuando el paciente ha sufrido una decepción o un problema y se está

adaptando a esa nueva situación. Podemos decir que es la fase del “duelo”, en esta etapa se

generan diferentes recursos o artimañas para superar el dolor emocional y sobre llevar el día a día

y es cuando la persona supera esta fase que lo considera como que superado esta con un

aprendizaje, sacando el lado positivo del duelo.

2. La SEGUNDA: es cuando la persona permanece por más tiempo en su etapa de duelo, debido a que

no ha sabido gestionar de manera correcta esos sentimientos que le produce el dolor emocional.

Podemos decir, que cuando el paciente se encuentra en este periodo ha entrado en la fase crónica

del dolor emocional, en la que todos los síntomas se agravan considerablemente. Pero no sólo esto

si no que se ve envuelto en un mundo totalmente negativo y pesimista.

SÍNTOMAS DEL DOLOR EMOCIONAL. El dolor emocional es esa pequeña herida que tenemos

y que sufrimos en nuestro interior y que si no curamos correctamente o procuramos que sane,

nos puede provocar una serie de alteraciones o trastornos a otros niveles de nuestro psique y

cuerpo. La persona que sufre de dolor emocional, suele sentir miedo y angustia, provocando

esto que su actividad social se ve mermada. Esto es porque tienden a huir y no quieren

enfrentarse a situaciones que les haga dar explicaciones de su tristeza o de su apatía.

LA PERSONA QUE SUFRE DE ESTE DOLOR PUEDE PRESENTAR DIFERENTES SÍNTOMAS:

Puede padecer cefaleas o dolores de cabeza. Pero en ocasiones incluso puede llegar a tener

migrañas, dolor generalizado, mezclado con un fuerte cansancio, desanimo, dolor muscular y

articular, problemas estomacales, colitis, diarreas, vómito, fiebre, , , . Los más comunes son el

dolor de estómago y además suelen tener malas digestiones. Pero cuando este dolor

emocional está muy asentado en el paciente, puede llegar a sufrir náuseas y vómitos sin

ningún tipo de causa alguna, alteraciones en el sueño, insomnio no se instaura en el paciente

de un día para otro, si no que poco a poco se va afianzando, llegando a sufrir verdaderos

trastornos en el sueño, siendo el descanso del mismo casi inexistente, ansiedad desmesurada,

en ocasiones pueden llegar a marearse y perder el conocimiento, además de importantes

picos o brotes de mal humor, enojo, mal carácter y ataques de ira, daño personal y brotes

psicótico, nivel de autoestima muy bajo. Ha perdido por completo la confianza em sí mismo.

Se ve ante todo el mundo cómo una persona muy pequeña y sin oportunidad de demostrar el

valor que tiene.

DESENCADENANTES DEL DOLOR EMOCIONAL. La o las causas por las que se puede sufrir o

padecer dolor emocional, pueden ser muy variadas, pero siempre van a tener como factor

común un estado de salud mental debilitado, ya que no el paciente no sabe afrontar ni

gestionar la causa que le provoca el dolor emocional; como hemos dicho anteriormente la o

las causas pueden ser muy variadas, pero las más comunes son las siguientes: una pelea con

un amigo o con un familiar, problemas en el trabajo, una separación o divorcio, la pérdida de


un ser querido, un desengaño amoroso, puede ser cualquier causa que altere nuestro ritmo de

vida del día a día.

DETECTAR SI PADECEMOS DOLOR EMOCIONAL

Como se ha mencionado en este artículo el dolor emocional es el dolor que siente uno en su

interior, pero que sin embargo nadie lo ve o no lo detecta; a continuación, mencionaremos

como podrás darte cuenta y detectar si algún familiar, algún amigo o incluso uno mismo puede

sufrir de dolor emocional.

1.- Por lo general la persona que padece de dolor emocional, puede estar mucho más alterada

de irascible de lo normal. E incluso cuando alguna situación le sobrepasa pueden tener

dificultad para poder controlar su temperamento, desencadenando en ellos un estado de ira

que les cuesta dominar. Estos cambios de humor son muy difíciles de prever. - ENFADO

2.– La persona que sufre de dolor emocional, suelen sentir miedo y angustia, provocando esto

que su actividad social se ve mermada. Esto es porque tienden a huir y no quieren enfrentarse

a situaciones que les haga dar explicaciones de su tristeza o de su apatía. - DOLEDAD

3.– Hemos comentado anteriormente que uno de los síntomas que presentan estas personas

es el insomnio. Pues bien, al verse alterado el ritmo de su sueño, están cansados y sin ganas

de hacer nada. Provocando que dejen a un lado sus cuidados personales, se abandonan por

completo y dejan de cuidarse cómo lo hacían antes. – ABANDONO Y DESINTERES

4.- Otro signo que debemos prestar atención es si el sentimiento de culpa está muy exaltado.

Pero no sólo hay que observar el sentimiento de culpa, sino que además también debemos

estar alerta si sienten vergüenza porque no son capaces de hacer frente y de tomar las riendas

de esa tristeza y apatía. – APATÍA

5.– Además es frecuente que desarrollen algún tipo de comportamiento compulsivo-obsesivo.

Es decir, suelen general una serie de manías para poder volcar en ellos sus miedos y sus

inseguridades, buscando cierto alivio. BEBER, FUMAR O COMER COMPUSIVAMENTE

6.– Y por último otro signo que presentan las personas que padecen de dolor emocional es

que siempre están cansados, pero no por la falta de sueño, sino que es un cansancio debido

al incremento de sensaciones y de emociones que tienen. Esto les provoca esa fatiga y esa

sensación de falta de energía generando en ellos la desgana de hacer cualquier cosa.

¿CÓMO VENCER EL DOLOR EMOCIONAL? TRATAMIENTO PSICOLÓGICO

Cuando detecta que se sufre de dolor emocional, el objetivo principal que nos marcamos para

que el paciente pueda salir de esta situación es restablecer el equilibrio emocional y esto es

CON AYUDA PROFESIONAL.

DEPRESIÓN: ENFERMEDAD EN CRECIMIENTO.

“De la apatía al malestar, del malestar a la tristeza y de la tristeza a las ganas de no levantarse”,

esta puede ser una descripción rápida y sencilla de un proceso depresivo que se manifiesta y

desarrolla en pocos días o semanas. Además de los síntomas psicológicos que la depresión

manifiesta, la persona que lo padece suele comenzar a sentir dolores indeterminados,

malestar general o falta de energía. Todo esto resulta muy incapacitante y en la mayoría de

los casos, todo esto se vive en silencio, o sin el menor apoyo por que los familiares, pareja,


amigos, entorno en general solo manifiesta un estás loco, necesitas ayuda o medícate loca,

calificativos y palabras que en vez de ayudar obligan a quien lo padece a callar y auto

lamentarse.

DEPRESIÓN: TEMA TABÚ EN LA SOCIEDAD.

Según Pilar, la respuesta está dentro del propio sistema sanitario, que no lo valida como un

problema propio y no posee los recursos suficientes para abarcarlo. Lo que suele hacerse

cuando alguien acude al médico de cabecera con síntomas de depresión, es recetarle

medicación sin razón y sin un proceso de estudio por parte de un profesional de la salud

mental, situación grave porque no se acude con un especialista.

Las razones son diversas. La salud mental tiene que ver con nuestro bienestar, pero también

con el modo cómo nos reconocemos a nosotros mismos como personas. Si no se produce un

cambio muy abrupto en nuestras vidas, que nos genere gran malestar, tendemos a tolerarnos

tal como nos reconocemos desde siempre.

Es decir, no somos conscientes de lo bien que podríamos estar, de que podríamos quizá ser

más felices o más eficientes si funcionáramos mentalmente con una mejor salud y con un

mejor conocimiento de nosotros mismos. Y si somos conscientes, por ejemplo, de que nos

falta autoestima o seguridad personal tendemos a aceptarlo y a tolerarnos.

¿CÓMO NORMALIZAR LOS TRASTORNOS PSICOLÓGICOS?

Muchas veces se tiende a ocultar los trastornos psicológicos por vergüenza o por el qué dirán.

Por eso, es importante distinguir la salud mental del trastorno psicológico, como puede ser la

depresión o la ansiedad; aunque existe una línea fina entre ambos y muchas veces se mezclan.

Tradicionalmente se ha asociado el trastorno psicológico a una debilidad de la personalidad,

a falta de carácter, de aquí la vergüenza o el qué dirán. Hoy sabemos que esto no es así, que

hay factores genéticos que predisponen a un trastorno psicológico.

¿SE PUEDE PREVENIR LA DEPRESIÓN? Actualmente no hay una guía efectiva para prevenir los

trastornos y enfermedades mentales. No obstante, hay una gran variedad de programas y

políticas preventivas para tratar de reducir los factores de riesgo, fortalecer los factores de

protección, disminuir los síntomas psiquiátricos y la discapacidad.

¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS? A pesar de haber síntomas y signos que caracterizan este

trastorno; por lo general, las personas que lo padecen pueden llegar a tener varios episodios

de depresión a lo largo de sus vidas. Durante estos episodios, los síntomas consisten en:

sentimientos de tristeza o desesperanza, enojo, irritabilidad o frustración, pérdida de interés en

actividades habituales, insomnio o dormir demasiado, fatiga, falta de apetito y adelgazamiento o

exceso de comida y aumento de peso, dificultad para pensar y pensamientos suicidas.

Estos episodios pueden ser leves, en los cuales los síntomas son controlados y se presenta

únicamente angustia y tristeza ante pequeñas situaciones de estrés. Sin embargo, como se


explicó antes, existen episodios que sobrepasan la reacción con el acto en sí, y se tornan graves

e incluso llegan al suicidio si no se encuentra atención especializada prudente.

TRATAMIENTO PARA LA DEPRESIÓN. La depresión es una enfermedad psiquiátrica que se

puede presentar de diversas maneras. Lo ideal para esta condición es entender todas las

adversidades que trae consigo, ser pacientes con uno mismo y aceptar ayuda. Para que el

tratamiento en pacientes depresivos sea efectivo se requiere un concepto global en el que se

incluyen diferentes planteamientos de psicoterapias; como la terapia de comportamiento

cognitivo, las terapias de psicología profunda y la conversacional, que pueden seleccionarse

y/o combinarse según las necesidades de los pacientes en individual.

Generalmente, la depresión no es un trastorno que puedas tratar por ti mismo. Se requiere

de un equipo médico, medicamentos controlados, medicina alterna y cuidados personales

como: Infórmate. Aprender sobre la afección que padecer te brinda las herramientas

necesarias para entender lo que estás atravesando.

Cumple con tu tratamiento. No dejes de lado tus consultas o sesiones de ayuda. Ten paciencia

Evita el alcohol y drogas recreativas. Consumir alcohol y drogas pueden suponer un alivio

instantáneo. Pero, a la larga son estos los que empeoran los síntomas de la depresión.

Presta atención a señales de alerta. Trabaja junto con tu médico o terapeuta para identificar

lo que desencadena tus síntomas.

Recuerda que no estas solo, hazte escuchar, comparte tus pensamientos con tus amigos, trata

de tener una comunicación efectiva, afectiva y activa con los demás. Cuídate. Come de manera

saludable, duerme lo suficiente, realiza ejercicio, ocúpate y si tienes la necesitad acude con un

PORFESIONAL DE LA SALUD MENTAL. Y recuerda... Tu crecimiento personal es vital y para

lograrlo... ¡Da el primer paso Y ATREVETE!


“Ojalá las personas entendamos algún día que la salud mental es tan importante

como la salud física. Si tener fiebre te impide hacer cosas... el dolor, la ansiedad,

y la depresión también...”

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