COLUMNA: ESTAMOS EN CONEXIÓN
DOLOR, DEPRESIÓN Y SILENCIO
Por: Jorge García D.
“No puedes evitar que las aves de la tristeza pasen por encima de tu cabeza, pero si puedes evitar que
hagan nido ahí... en ocasiones le damos demasiada vida a pensamientos tortuoso, sí continuamos
alimentando las heridas del pasado, en lugar de sanar, enfermamos...”
Que tal, ¿Cómo estás?... es un placer saludarte como todos los lunes, en esta tu Columna de:
“ESTAMOS EN CONEXIÓN”, un artículo de nuestro programa de radio número 86, en esta su
segunda temporada, transmitiendo en vivo a través www.radioenredes.com, charlando con
profesionales y especialistas con quienes discutimos a profundidad de diversos temas de
Tanatología, Coaching, Psicología, Emociones, Comunicación, Liderazgo, Desarrollo personal,
Coaching de Vida o Personal, Coaching Empresarial, Inteligencia Emocional, Gestión de las
Emociones, Comunicación Afectiva, Comunicación Efectiva, Imagen Personal, Salud Mental,
Sexualidad, Diversidad, Género y demás temas de interés.
Alrededor del mundo millones de personas sufren de algún tipo de dolor, sin embargo,
muchas más... sufren de un dolor emocional, ese dolo que sentimos sin ninguna causa
aparente pero que es constante, profundo y persistente, ese dolor que no sana de un
momento a otro, un dolor que definimos como del alma, un sufrimiento que en silencio se
puede llegar a sumar a temas de ansiedad o a una profunda depresión.
La vida está llena de altibajos, este es un proceso natural de crecimiento, sin embargo existen
días en los que nos sentimos sobrepasados, donde no solo lidiamos con nuestras heridas del
pasado y devenires de la vida, sino con procesos de fracasos y decepciones, sumados a una
baja autoestima, rasgos de desvalorización y falta de reconocimiento familiar, de la pareja o
del entorno, soledad, tristeza, violencia afectiva, emocional o psicológica, o algún tipo de
trastorno que ignoramos que tenemos y donde es inevitable eludir el sufrimiento, la angustia
o la preocupación, sintiendo un caos permanente dentro de notros.
Pues bien, cuando este sufrimiento es prolongado en el tiempo o bien no sabemos gestionarlo
de manera correcta es cuando se le denomina dolor emocional, un dolor que no aparece de
manera repentina, si no de manera gradual, hasta que el paciente se encuentra sumergido en
un mundo de apatía total, desanimo, desesperanza y agonía. El dolor emocional puede ser
sentido o llevado de manera diferente entre una persona y otra. Cada situación y cada persona
es un mundo diferente y cada uno gestiona o los afronta los sentimientos como puede.
Así pues, podemos decir que cuando uno padece un dolor físico siempre puede recurrir alguna
medicina, pero cuando una persona sufre de dolor emocional es muy difícil detectarlo, ya que
a veces sólo nos encontramos cansados o apáticos. Pero como hemos dicho anteriormente es
el dolor que nadie sabe que lo tenemos, pero que sin embargo sufrimos constantemente,
llegando incluso a provocarnos grandes trastornos o alteraciones en nuestro cuerpo.
¿CÓMO EVOLUCIONA EL DOLOR EMOCIONAL?
El dolor emocional, no es un padecimiento que se instaure en su cuerpo y en la vida de una
persona de manera inconsciente, automática o involuntaria; es importante destacar que
siempre existen detonantes que activan o alimentan estos estados de ánimo. Y es por ello que
los profesionales de la psicología mencionan que la evolución del dolor emocional presenta
dos fases, dependiendo de la temporalidad, permanencia y profundidad del dolor:
1. La PRIMERA: Es aquella cuando el paciente ha sufrido una decepción o un problema y se está
adaptando a esa nueva situación. Podemos decir que es la fase del “duelo”, en esta etapa se
generan diferentes recursos o artimañas para superar el dolor emocional y sobre llevar el día a día
y es cuando la persona supera esta fase que lo considera como que superado esta con un
aprendizaje, sacando el lado positivo del duelo.
2. La SEGUNDA: es cuando la persona permanece por más tiempo en su etapa de duelo, debido a que
no ha sabido gestionar de manera correcta esos sentimientos que le produce el dolor emocional.
Podemos decir, que cuando el paciente se encuentra en este periodo ha entrado en la fase crónica
del dolor emocional, en la que todos los síntomas se agravan considerablemente. Pero no sólo esto
si no que se ve envuelto en un mundo totalmente negativo y pesimista.
SÍNTOMAS DEL DOLOR EMOCIONAL. El dolor emocional es esa pequeña herida que tenemos
y que sufrimos en nuestro interior y que si no curamos correctamente o procuramos que sane,
nos puede provocar una serie de alteraciones o trastornos a otros niveles de nuestro psique y
cuerpo. La persona que sufre de dolor emocional, suele sentir miedo y angustia, provocando
esto que su actividad social se ve mermada. Esto es porque tienden a huir y no quieren
enfrentarse a situaciones que les haga dar explicaciones de su tristeza o de su apatía.
LA PERSONA QUE SUFRE DE ESTE DOLOR PUEDE PRESENTAR DIFERENTES SÍNTOMAS:
Puede padecer cefaleas o dolores de cabeza. Pero en ocasiones incluso puede llegar a tener
migrañas, dolor generalizado, mezclado con un fuerte cansancio, desanimo, dolor muscular y
articular, problemas estomacales, colitis, diarreas, vómito, fiebre, , , . Los más comunes son el
dolor de estómago y además suelen tener malas digestiones. Pero cuando este dolor
emocional está muy asentado en el paciente, puede llegar a sufrir náuseas y vómitos sin
ningún tipo de causa alguna, alteraciones en el sueño, insomnio no se instaura en el paciente
de un día para otro, si no que poco a poco se va afianzando, llegando a sufrir verdaderos
trastornos en el sueño, siendo el descanso del mismo casi inexistente, ansiedad desmesurada,
en ocasiones pueden llegar a marearse y perder el conocimiento, además de importantes
picos o brotes de mal humor, enojo, mal carácter y ataques de ira, daño personal y brotes
psicótico, nivel de autoestima muy bajo. Ha perdido por completo la confianza em sí mismo.
Se ve ante todo el mundo cómo una persona muy pequeña y sin oportunidad de demostrar el
valor que tiene.
DESENCADENANTES DEL DOLOR EMOCIONAL. La o las causas por las que se puede sufrir o
padecer dolor emocional, pueden ser muy variadas, pero siempre van a tener como factor
común un estado de salud mental debilitado, ya que no el paciente no sabe afrontar ni
gestionar la causa que le provoca el dolor emocional; como hemos dicho anteriormente la o
las causas pueden ser muy variadas, pero las más comunes son las siguientes: una pelea con
un amigo o con un familiar, problemas en el trabajo, una separación o divorcio, la pérdida de
un ser querido, un desengaño amoroso, puede ser cualquier causa que altere nuestro ritmo de
vida del día a día.
DETECTAR SI PADECEMOS DOLOR EMOCIONAL
Como se ha mencionado en este artículo el dolor emocional es el dolor que siente uno en su
interior, pero que sin embargo nadie lo ve o no lo detecta; a continuación, mencionaremos
como podrás darte cuenta y detectar si algún familiar, algún amigo o incluso uno mismo puede
sufrir de dolor emocional.
1.- Por lo general la persona que padece de dolor emocional, puede estar mucho más alterada
de irascible de lo normal. E incluso cuando alguna situación le sobrepasa pueden tener
dificultad para poder controlar su temperamento, desencadenando en ellos un estado de ira
que les cuesta dominar. Estos cambios de humor son muy difíciles de prever. - ENFADO
2.– La persona que sufre de dolor emocional, suelen sentir miedo y angustia, provocando esto
que su actividad social se ve mermada. Esto es porque tienden a huir y no quieren enfrentarse
a situaciones que les haga dar explicaciones de su tristeza o de su apatía. - DOLEDAD
3.– Hemos comentado anteriormente que uno de los síntomas que presentan estas personas
es el insomnio. Pues bien, al verse alterado el ritmo de su sueño, están cansados y sin ganas
de hacer nada. Provocando que dejen a un lado sus cuidados personales, se abandonan por
completo y dejan de cuidarse cómo lo hacían antes. – ABANDONO Y DESINTERES
4.- Otro signo que debemos prestar atención es si el sentimiento de culpa está muy exaltado.
Pero no sólo hay que observar el sentimiento de culpa, sino que además también debemos
estar alerta si sienten vergüenza porque no son capaces de hacer frente y de tomar las riendas
de esa tristeza y apatía. – APATÍA
5.– Además es frecuente que desarrollen algún tipo de comportamiento compulsivo-obsesivo.
Es decir, suelen general una serie de manías para poder volcar en ellos sus miedos y sus
inseguridades, buscando cierto alivio. BEBER, FUMAR O COMER COMPUSIVAMENTE
6.– Y por último otro signo que presentan las personas que padecen de dolor emocional es
que siempre están cansados, pero no por la falta de sueño, sino que es un cansancio debido
al incremento de sensaciones y de emociones que tienen. Esto les provoca esa fatiga y esa
sensación de falta de energía generando en ellos la desgana de hacer cualquier cosa.
¿CÓMO VENCER EL DOLOR EMOCIONAL? TRATAMIENTO PSICOLÓGICO
Cuando detecta que se sufre de dolor emocional, el objetivo principal que nos marcamos para
que el paciente pueda salir de esta situación es restablecer el equilibrio emocional y esto es
CON AYUDA PROFESIONAL.
DEPRESIÓN: ENFERMEDAD EN CRECIMIENTO.
“De la apatía al malestar, del malestar a la tristeza y de la tristeza a las ganas de no levantarse”,
esta puede ser una descripción rápida y sencilla de un proceso depresivo que se manifiesta y
desarrolla en pocos días o semanas. Además de los síntomas psicológicos que la depresión
manifiesta, la persona que lo padece suele comenzar a sentir dolores indeterminados,
malestar general o falta de energía. Todo esto resulta muy incapacitante y en la mayoría de
los casos, todo esto se vive en silencio, o sin el menor apoyo por que los familiares, pareja,
amigos, entorno en general solo manifiesta un estás loco, necesitas ayuda o medícate loca,
calificativos y palabras que en vez de ayudar obligan a quien lo padece a callar y auto
lamentarse.
DEPRESIÓN: TEMA TABÚ EN LA SOCIEDAD.
Según Pilar, la respuesta está dentro del propio sistema sanitario, que no lo valida como un
problema propio y no posee los recursos suficientes para abarcarlo. Lo que suele hacerse
cuando alguien acude al médico de cabecera con síntomas de depresión, es recetarle
medicación sin razón y sin un proceso de estudio por parte de un profesional de la salud
mental, situación grave porque no se acude con un especialista.
Las razones son diversas. La salud mental tiene que ver con nuestro bienestar, pero también
con el modo cómo nos reconocemos a nosotros mismos como personas. Si no se produce un
cambio muy abrupto en nuestras vidas, que nos genere gran malestar, tendemos a tolerarnos
tal como nos reconocemos desde siempre.
Es decir, no somos conscientes de lo bien que podríamos estar, de que podríamos quizá ser
más felices o más eficientes si funcionáramos mentalmente con una mejor salud y con un
mejor conocimiento de nosotros mismos. Y si somos conscientes, por ejemplo, de que nos
falta autoestima o seguridad personal tendemos a aceptarlo y a tolerarnos.
¿CÓMO NORMALIZAR LOS TRASTORNOS PSICOLÓGICOS?
Muchas veces se tiende a ocultar los trastornos psicológicos por vergüenza o por el qué dirán.
Por eso, es importante distinguir la salud mental del trastorno psicológico, como puede ser la
depresión o la ansiedad; aunque existe una línea fina entre ambos y muchas veces se mezclan.
Tradicionalmente se ha asociado el trastorno psicológico a una debilidad de la personalidad,
a falta de carácter, de aquí la vergüenza o el qué dirán. Hoy sabemos que esto no es así, que
hay factores genéticos que predisponen a un trastorno psicológico.
¿SE PUEDE PREVENIR LA DEPRESIÓN? Actualmente no hay una guía efectiva para prevenir los
trastornos y enfermedades mentales. No obstante, hay una gran variedad de programas y
políticas preventivas para tratar de reducir los factores de riesgo, fortalecer los factores de
protección, disminuir los síntomas psiquiátricos y la discapacidad.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS? A pesar de haber síntomas y signos que caracterizan este
trastorno; por lo general, las personas que lo padecen pueden llegar a tener varios episodios
de depresión a lo largo de sus vidas. Durante estos episodios, los síntomas consisten en:
sentimientos de tristeza o desesperanza, enojo, irritabilidad o frustración, pérdida de interés en
actividades habituales, insomnio o dormir demasiado, fatiga, falta de apetito y adelgazamiento o
exceso de comida y aumento de peso, dificultad para pensar y pensamientos suicidas.
Estos episodios pueden ser leves, en los cuales los síntomas son controlados y se presenta
únicamente angustia y tristeza ante pequeñas situaciones de estrés. Sin embargo, como se
explicó antes, existen episodios que sobrepasan la reacción con el acto en sí, y se tornan graves
e incluso llegan al suicidio si no se encuentra atención especializada prudente.
TRATAMIENTO PARA LA DEPRESIÓN. La depresión es una enfermedad psiquiátrica que se
puede presentar de diversas maneras. Lo ideal para esta condición es entender todas las
adversidades que trae consigo, ser pacientes con uno mismo y aceptar ayuda. Para que el
tratamiento en pacientes depresivos sea efectivo se requiere un concepto global en el que se
incluyen diferentes planteamientos de psicoterapias; como la terapia de comportamiento
cognitivo, las terapias de psicología profunda y la conversacional, que pueden seleccionarse
y/o combinarse según las necesidades de los pacientes en individual.
Generalmente, la depresión no es un trastorno que puedas tratar por ti mismo. Se requiere
de un equipo médico, medicamentos controlados, medicina alterna y cuidados personales
como: Infórmate. Aprender sobre la afección que padecer te brinda las herramientas
necesarias para entender lo que estás atravesando.
Cumple con tu tratamiento. No dejes de lado tus consultas o sesiones de ayuda. Ten paciencia
Evita el alcohol y drogas recreativas. Consumir alcohol y drogas pueden suponer un alivio
instantáneo. Pero, a la larga son estos los que empeoran los síntomas de la depresión.
Presta atención a señales de alerta. Trabaja junto con tu médico o terapeuta para identificar
lo que desencadena tus síntomas.
Recuerda que no estas solo, hazte escuchar, comparte tus pensamientos con tus amigos, trata
de tener una comunicación efectiva, afectiva y activa con los demás. Cuídate. Come de manera
saludable, duerme lo suficiente, realiza ejercicio, ocúpate y si tienes la necesitad acude con un
PORFESIONAL DE LA SALUD MENTAL. Y recuerda... Tu crecimiento personal es vital y para
lograrlo... ¡Da el primer paso Y ATREVETE!
“Ojalá las personas entendamos algún día que la salud mental es tan importante
como la salud física. Si tener fiebre te impide hacer cosas... el dolor, la ansiedad,
y la depresión también...”
0 comentarios:
Publicar un comentario