Ya
estamos de vuelta en una nueva tertulia llena de información y controversia.
Hoy
les platicaré que fui invitada a la Ciudad de México y así, ir al teatro para
ser parte de un público lleno de entusiasmo y ser testigos de una gran puesta
en escena, la novela que el escritor, poeta, dramaturgo y
novelista Víctor Hugo nos dejó con la obra: “Los
Miserables”.
Esta vez la adaptación de
la obra Los Miserables fue con un guion corto para que se pueda
interpretar, por el excelente grupo “Emprendimiento de Actores”.
Todo se remonta en Francia la
cual sufrió la miseria, injusticia y la más dura desigualdad social en el siglo
XIX, una época en la que el pobre carecía de sus derechos fundamentales.
Por ello, los desfavorecidos,
cansados del abuso de poder, el hambre y los problemas económicos, se
sublevaron ante la monarquía durante 1832 en París.
Y fue en ese levantamiento,
llamado la “Insurrección de junio”, la verdadera fuente de inspiración para el
poeta, dramaturgo y novelista, Víctor Hugo, quien escribió la
famosa obra “Los Miserables”, basada en los hechos de la revuelta
social.
Víctor Hugo publicó la pieza
teatral en 1862, y en ella incluyó personajes de las clases populares, como
trabajadores, estudiantes y mujeres, los cuales compartían un mismo deseo: la
libertad.
En este sentido, vimos esta
interesante historia, a través de una adaptación corta, donde les mencionaré
los sucesos más relevantes:
La
historia comienza con la historia de Juan
Valjean, un ex convicto que es encarcelado por robar un pan. Tras
su liberación, nota que lo tratan peor que un asesino a donde quiera que vaya,
hasta que el obispo Myriel lo ayuda a rehacer su vida. Valjean adopta el nombre
de Señor Magdalena y se convierte en un exitoso dueño de una fábrica. Sin
embargo, es perseguido por el tenaz oficial de policía Javert,
quien cree que ningún criminal puede reformarse y quiere regresarlo a la carcel.
Fantina es
una muchacha pobre y hermosa que se enamora de un joven estudiante presuntuoso,
quien la abandona poco después de que ella da a luz a su hija. Fantina nombra a
esta niña Cosette y
la deja al cuidado de los Thenardier para poder buscar trabajo. Los Thenardier son
un matrimonio muy ambicioso, y son quienes tratan a Cosette con crueldad y le
exigen a Fantina grandes sumas de dinero por el cuidado de su hija. Fantina
pierde su trabajo en la fábrica de Valjean por no estar casada y con una hija y
se ve obligada a dedicarse al sexo servicio.
El oficial Javert detiene a
Fantina por un incidente con un joven que la agrede, pero Valjean interviene y
lleva a Fantina a un hospital; después ella enferma gravemente; y ahí es donde Valjean
le promete a Fantina que se hará cargo de su hija Cosette, pero luego se entera
de que un hombre llamado Champmathieu ha
sido erróneamente confundido con él y lo han sentenciado a cadena perpetua por
ser un criminal reincidente. Después Valjean decide testificar ante el tribunal
y aclarar que en realidad él es Valjean. Fantina muere y Valjean vuelve a ser
encarcelado.
En una de esas Valjean escapa
de la prisión, con una cuerda y rescata a Cosette de los malvados Thenardier.
Juntos comienzan una nueva vida en París, aunque pronto es interrumpida por
Javert, quien descubre que Valjean logró escapar de la prisión con vida. Los
dos se refugian en el convento del pequeño Picpus y Cosette crece hasta
convertirse en una joven.
Mario es un joven adinerado
que adora a su abuelo Gillenormand. Sin embargo, Gillenormand ha separado a
Mario de su padre, Jorge
Pontmercy, porque los dos hombres tienen diferencias políticas
irreconciliables. Este se hace amigo de la revolucionaria Sociedad ABC y se
enamora de una hermosa joven que ve en un jardín de Luxemburgo (Cosette). Mario
no puede volver a encontrar a esta joven y se desespera.
De repente el matrimonio
Thenardier intentan extorsionar a Valjean secuestrándolo, pero Mario interviene
y lo salva. La hija mayor de los Thenardier, Eponina, se ha enamorado de él.
Mario solo tiene ojos para Cosette, y los dos establecen una relación cuando
Mario deja un cuaderno de cartas de amor en el jardín de ella. Su romance se
interrumpe cuando Valjean decide que él y Cosette deben dejar Francia y mudarse
a Inglaterra, debido a la agitación social.
Mario se une a un
levantamiento contra el gobierno. Encuentra a sus amigos de la Sociedad ABC en
una barricada, donde están luchando contra la policía y el ejército. Javert ha
intentado infiltrarse en sus filas como espía, pero ha sido descubierto y atado
a un poste. Eponina muere protegiendo a Mario en la barricada.
Valjean, que ha descubierto el
amor de Mario por Cosette, se une al grupo en la barricada. Se ofrece como
voluntario para ejecutar a Javert, pero luego lo deja ir, para gran
desconcierto del propio Javert. Valjean regresa justo cuando el ejército está
asediando la barricada. Valjean toma a Mario, que está gravemente herido, y
escapan por las alcantarillas. Javert está esperando a Valjean en la salida,
pero en lugar de arrestarlo, muestra misericordia y permite que Valjean lleve
al herido Mario a un lugar seguro (Mario nunca se entera de la identidad del
hombre que lo salvó). Disgustado y horrorizado por su incumplimiento del deber,
Javert se suicida.
Mario se recupera de sus
heridas y se casa con Cosette. Valjean le ha confesado su pasado criminal a
Mario, quien no puede creer que el hombre haya sido un delincuente.
La vida de Valjean pierde
sentido sin Cosette y su salud se desvanece. Sin embargo, el heroísmo de
Valjean sale a la luz para Mario cuando el señor Thenardier, sin saberlo, le
revela que fue Valjean quien lo salvó la noche en que cayó la barricada. Mario
y Cosette llegan a tiempo para consolar a Valjean en su lecho de muerte, y el
anciano muere en paz, con la satisfacción de haber vivido una buena vida.
Es muy difícil de creer que
esta situación que se vive dentro de la novela, mucha gente la siga viviendo
hoy en día.
Al mismo tiempo nos deja
reflexionando ¿Sobre qué está pasado en esta época?
Algo muy interesante es que la
obra muestra un excelente estudio de la sociedad en esa época; así como de las
pasiones, caracteres y actos que en ella tienen lugar.
Además se muestra la pobreza
en el siglo xix y el valor del perdón, con que rectificar trae un
bienestar y una paz al alma y el amor por lo que nos rodea. Es una gran moraleja
para que todos nos quedemos reflexionando sobre lo que el perdón puede hacer
sobre todos.
Termino la tertulia con una
rola muy buena de Carla Morrison “Todo Pasa” :
“Mi vista es distinta
Es muy triste y contamina
Quiero dejar de creer
Estarme sola y no ver
Me siento cada vez menos viva
Derrotada y confundida
Sin saber qué hacer
No logro entender…”
Tenemos una cita para la
próxima Tertulia, cuídense y no duden en mandar sus comentarios, que los tomaré
en cuenta ya que con las críticas siempre se aprende.
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